YAJÁ

|
Un señor cubierto de abrigos fuera de temporada es como la mariposa esa que provoca tornados en la otra punta del mundo. Menuda pieza, para un par de semanas de vida que tiene, y le da por ser supervillana. ¿Te parece normal? A nosotros no; hoy nos decantamos más por las aves exóticas, autóctonas de su casa y que juegan al despiste. Pero nosotros decimos las cosas por su nombre, de forma directa. Odiamos el cripticismo. ¿Ha quedado claro?

MIEMBRETES Y HOMBRES-ELFO

|
Ojo, que nos estamos buscando los carnets que nos definen como personas en franjas de edad no caducas. Que acusamos a la gente de no tener infancia. Piso al borde del totalitarismo. Y eso que somos niños en cuerpos de adulto. Y por eso nos inventamos jueguitos con tarjetitas y musiquitas. Tranquilos, que no tenemos el -ito en la boca cada dos por tres; eso es una horterada. Ah, y digan lo que digan, "Alicia en el País de las Maravillas" versión Tim Burton es una cagada. Un buen Juan Mierda.

SILENCIOSA FUSIÓN

|
La comida y el cagar, dos temas predilectos en las conversaciones patrias. Como hoy hemos ido bien de vientre, nos da por lo primero. Aunque uno ya no sabe qué hubiera preferido. Después nos pasamos a los sustitutivos: de superestrellas que no hemos visto, de juegos que nunca pudimos jugar, de maratones que nunca haremos.
Guau, realismo psicológico.
No; mentira.

POEULP

|
Ser políglotas no nos exime de cometer resbalones lingüísticos. A cascoporro. Reales o inventados, porque también nos va mucho lo de ensañarnos gratuitamente los unos con los otros. El hombre es un lobo para el hombre. Y cuando viene al piso Gerard, aquello no lo calma ni Félix Rodríguez de la Fuente.

MERECE LECHE

|
Bebidas sospechosas. Constipados ambiguos. Magia druida. Anarquía computerizada. Tomates fresh. Honobono para todos. Panaderías sobre ruedas. Pérgolas. Funiculares escacharrados.