CÓMO CONOCÍ A MIS COMPAÑEROS DE PISO

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No, no nos vamos a poner a recuperar la memoria histórica del cuarto cuarta. Eso sería ir contra la moda imperante en este país. Todo esto viene porque somos muy de referencias pop. Y eso sí que se lleva. Albert tal vez nos está escuchando desde la fosa común que es su habitación, y nosotros conversamos, para que no se caldeen demasiado los ánimos en este clima de crispación erudita, de forma abstemia. Sin que sirva de precedente.

SANTÍSIMA TRINITY

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Y Tobago. David ha invitado al piso a un antiguo vecino (aquel al que nuestro ex-compañero Víctor llamaba 'El duende' por su uso indiscriminado de la capucha). Un reencuentro deseado, que abre la veda para la combatividad cultural, siempre que le dejemos paso a través de los comentarios frívolos de Gerard y los pájaros (y otros animales) en la cabeza de Albert. Julia, pobrecita, no pone trabas, e intenta colaborar ambientándonos con música clásica. En el cole le enseñaron lo de que la música amansa a las fieras. Pero hoy no es ese día.

AMBIDIESTROS

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Tenemos el telescopio apostado en la ventana, la birra en la mano y el cielo sobre nuestras cabezas. ¿Qué nos impide darnos al Universo? Bueno, en realidad muchas cosas, pero desgranarlas aquí sería tedioso. Y como no nos gusta tediarnos, nos planteamos montar una fiesta parda, contactar con los muertos, editar un fanzine sobre el piso, yo qué sé. Algunos dirán que siempre tenemos alguna excusa. Nosotros decimos que estamos por encima de las excusas. Nosotros no damos explicaciones. Si acaso, las tomamos prestadas.

DRAMATIC CHIPMUNK

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Es cuestión de tiempo. En el piso, algunos vamos a ritmo de fusa y otros a ritmo de semigarrapatea. Cada uno lo que puede. Eso sí, la velocidad de limpieza es sin duda de blanca. De silencio de blanca. Por la noche, algunos querrían estar jugando a las almohadas y la sábana fina, pero la gente está metida en su cuarto, viendo cosas extrañas y extranjeras en la tele. Nuestro vacío existencial sólo se llena por completo cuando estamos juntos y brindamos con nuestras latas de la más barata cerveza. Por un mundo de más chiste.

HERE COMES A NEW CHALLENGER

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Si una cosa nos queda clara cada vez que Albert entra de nuevo al piso, es que lo de su obsesión por la cirugía estética y los prolegómenos del sexo es una de esas pocas cosas que duran para siempre. Afortunadamente, nunca lo ha aplicado sobre su persona (como mínimo lo primero), pero tampoco seríamos nosotros los que lo juzgaríamos por ello (al menos en público). Faltaría más. De nuevo tenemos las habitaciones completas, y esa es la mayor razón para la alegría que podemos imaginar, y que de paso convierte nuestras noches de reunión en uno de los eventos más agitados del bloque. Y eso que los del quinto son capaces de agitarse mucho; que se lo digan a Gerard, que es insomne. Bentornat Albert, y bienvenidos todos.