LOS REMEDIOS DE LA IAIA

|
Todo el mundo sabe lo bueno que son los lácteos para todo. Albert parece haber tomado nota, porque falta le hace con la temporadita que lleva. Qué curiosidad, por eso, que estamos todos como unas flores campestres de cara a las vacaciones de Semana Santa. No nos vamos a ver los pelos hasta que haya caído la última procesión.

VANGELIS SEGÚN MATEO

|
Es todo espíritu el comedor de casa esta semana. Sobretodo porque de cuerpo presente sólo han quedado Álex y David. Lo etéreo se apodera del ambiente, en el horno de la cocina se cuece una fumata blanca, y cuando parece que el cónclave está cerrado, aparece un nuevo compañero para añadir cuerda vocal a la conversación. El big beat celestial está preparado para cubrirnos a todos.

INDOCUMENTADOS

|
El devenir de la carrera de Belinda Washington es uno de los misterios de Fátima, eso está claro. Hay ahí algo de divino y de humano. Humano como las gripes que van pasando de uno a otro entre los compañeros del piso. Hoy le ha tocado a Julia, así que David, el único que se ha librado hasta ahora, ya está proponiendo soluciones. Mientras tanto, Albert se dedica a comprobar si el tontómetro del mundo marca récords por los que preocuparse, y Álex estudia la forma de educar a una futura humanidad privada de apps que los tengan al 'Qué me dices'.

EL DOPPLER DE GUITARRA

|
Siempre hay vecinos nuevos a los que conocer, o tal vez es que, como en el piso mismo, éstos van cambiando a lo largo de los años. David ha tenido un encuentro en la tercera fase con uno de esos observadores de ventanal, y no se le ha ocurrido mejor manera de celebrarlo que traerlo, guitarra en mano, a tomar unas birras al piso. Todo hay que decirlo, la recepción ha sido exquisita, a niveles Preysler.