EL CAMINO SIGUE Y SIGUE

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El verano ya ha llegado, pero de verdad. En cada rincón del piso se notan la humedad y las altas temperaturas, y aunque las cervezas que nos trae el servicio a domicilio (porque siempre hemos sido unos burgueses encubiertos) ayudan a mantener nuestras gargantas hidratadas, nuestros corazones continúan sedientos de nuevas experiencias, que forzadamente tienen que ser fuera de estas cuatro paredes. Así que, en nuestra habitual dinámica sin pies ni cabeza, Julia, Albert y David (a Álex lo perdimos hace tiempo por algún rincón de la casa) nos preparamos para marcharnos de vacaciones. El retiro de los príncipes. Pero muy de barrio, por supuesto. ¿Estará el piso como lo dejamos a la vuelta del verano? Chi lo sà. Por el momento, pasad todos unas buenas vacaciones, y lo que tenga que ser, ¡que sea!

ODNIS SUSURRANTES

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Se los conocía un compositor mulato que paseaba por París hace décadas, dicen. Pero en el piso no nos acabamos de acostumbrar a ellos, aunque vengan de la mano de Álex, que lleva unas semanas bastante activo, sin picores desagradables. Hay historias de amor que funcionan con y sin roces, otras que son como el toque de la hierba al pie desnudo, y también las hay de las que te hacen pensar en largos paseos en bicicleta. Cada uno tiene su propia visión del romanticismo, pero para nosotros, la óptima se materializa bien cómodos en el sofá y con nuestra bebida en mano.

PATOGONIA

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Por muy universales que sean los lenguajes, siempre hay variaciones, cada uno quiere aportar su granito de arena y hacer que la única manera de compenetrarse cien por cien sea la que todos sabemos. Es la paradoja de la era de la comunicación, de los viajes, del genital digital, de la pantalla que se diluye. Pero en el piso vamos a vivirlo todo intensamente, vamos a dar el fuá, y a buscar lo más vital, que decían los aventureros del aire. Aún quedan plazas, es vuelo charter.