ABIERTO HASTA EL AMANECER

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Ha costado, pero por fin David ha podido (más o menos) llenar el piso. Ya que Tamara y Javi se fueron en verano, y Albert está de nuevo viviendo en la calle con la incógnita de su regreso, las habitaciones han sido ocupadas por Víctor, un antiguo invitado ocasional, que es muy dado a la música y el perreo (pero el de estar tirado en el sofá), y Sara, una conocida de Tamara o algo así, que además de leer en sus ratos libres, duerme ligera de ropa, para alegría del resto de inquilinos.
La primera toma de contacto entre los compañeros fue el pasado jueves en la sobremesa, un horario algo diferente del habitual hasta ahora, pero es que cuadrar disponibilidades entre gente ociosa como nosotros es complicado.

Lo que pueda salir de esta nueva temporada en el piso es una incógnita, pero el primer adelanto está aquí.