SORBITOLLL...

Aún padecemos moquera y cosas peores.
Pueden hacerse buenas películas a partir de cómics.
Tenemos conectados los 21 sentidos.
Concha Velasco sigue en plena forma.
Hay fiestas para dar y regalar.
Ya es de día a la hora de nuestra pequeña reunión familiar, y un montón de gente pasea por los alrededores del piso.
Definitivamente, la primavera ha llegado al cuarto cuarta.

NO NABO'S LAND

Reconozcámoslo, se nos ha ido un poco la castaña. La primavera asoma y nos tiene alterados, y ni las aspirinas y los libros de Albert pueden calmarnos. Tamara y David incluso estuvieron a punto de llegar a las manos, son gente sensible. Ella con los premios [Mad] Max de teatro (versión española de los premios Mazinger japoneses), y él con los héroes no tan súper, ya sean viejos (como en Gran Torino) o retirados (como en Watchmen). Para apaciguar los ánimos, Carlos va y no se le ocurre hablar de otro grupo que de The Killers. Mejor no os contamos como acabó la cosa en el bar.

La prueba de que sobrevivimos hasta el final de la tarde, aquí.

VIOLAS, VIOLINES, JOLINES

Esta semana Tamara se fue a Madrid, pero en su ausencia oíamos violines y demás instrumentos de cuerda fregada que nos la recordaban. A esta emoción había que sumarle la de David con el director Katsuhito Ishii y sus dos últimas y fantásticas películas. Albert, más que del cine, estaba pendiente de la informática, anonadado por un hombre que había sustituido su dedo con un curioso gadget. Carlos escogía una exposición y el jazz para olvidar la dureza de los lunes, y del resto de la semana ya puestos.

El programa aquí.

PIEDRA, PAPEL, TIJERA

Este lunes, Tamara nos descubrió cómo había ido su famosa fiesta de Romeo&Julieta y, por si no teníamos suficiente amor, nos intentó convencer de que fuéramos a ver el musical de 'La Bella y la Bestia", además de pasarnos por su querido Llantiol. Albert, en cambio, estaba más por el tema de asesorarnos sobre cómo emborracharse en un hospital; ahí se notan los intereses de cada uno. Y después de explicarnos también lo bien que tienen montada la vida en un barrio sueco de lo más ecológico, Carlos se acordó de que nos quería hablar de un grupo de por allí, Mando Diao. Entre los conciertos que nos recomendó para esta semana, escuchamos con especial deleite a El Niño de la Hipoteca, que hace un año vaticinamos que llegaría lejos, y ya empieza a sonar. El caso es que su mejor canción casi hizo llorar a Albert, y por si quería acabar de desahogarse, David le recomendó una serie de películas que podrían incitar al suicidio por su penosa calidad. Todas malas con rabia. Con tanta rabia que, en comparación, "En el nombre del rey", que se había estrenado el viernes anterior, parecía una de Truffaut.

Si no os lo creéis, escuchad, escuchad.

ROURKE

Rourke podrá ir a la Festa del Disseny, se redecoró la cara. Tamara se enfada cuando David le dice que es vieja. Y ya, que estoy cansado.



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